COVID-19
Es curioso ver, cómo a medida que las calles y plazas de las ciudades de todo el mundo se vacían de gente, se imponen las cuarentenas y se crean ambientes más desérticos, más limpios y más silenciosos. Y ya notamos cómo la vida salvaje irrumpe y se adentra en los centros urbanos como si quisieran explorar nuevos ecosistemas que sí habitaron en un tiempo pasado.
La gente comenta que parece que en la ciudad hay más pájaros o que están más a sus anchas. Es posible que estén más tranquilos por la ausencia de actividad humana y que también nosotros, al tener algo más de tiempo para observarlos por las ventanas, nos fijemos más en los gorriones, las palomas y demás aves urbanas.
También el silencio en la calle nos acerca más a esta vida animal que transcurre en la ciudad, con menos coches, menos humos, menos humanos, más silencio, hacen que adquieran más protagonismo los animales, sus cánticos y sus ruidos.
Ya en algunas ciudades están notando que con la ausencia de tráfico rodado en las vías, al tener menos vehículos, las hierbas están apareciendo entre las grietas del asfalto y de los adoquinados. Bueno, esto es lo que tiene también que llegue la Primavera.
En España se ven en las calles cabras, jabalíes, pavos salvajes y hasta un oso pardo como ha ocurrido en Cangas de Narcea. En Italia han vuelto a aparecer los delfines como está ocurriendo en la isla de Cerdeña y o la presencia de cisnes en Venecia. En Londres, los zorros se adentran en la City y ya han aventurado que hay más de mil campando a sus anchas. En Japón los ciervos van por las ciudades y en EE.UU. se detectan coyotes en las calles.
En la ciudad del aprendizaje UNESCO de Wuhan (China), primer foco de la epidemia de COVID-19, más de un millón de alumnos de primaria y secundaria asistieron a “clases virtuales” desde febrero. Además de las asignaturas de costumbre, los planes pedagógicos abordan desde ahora temas vinculados con el virus. La ciudad del aprendizaje UNESCO de Turín (Italia) trabajó arduamente para ayudar a los centros escolares a pasar del aprendizaje tradicional cara a cara a la puesta en marcha de un conjunto de actividades pedagógicas en línea. Este cambio verdadero no ha ocurrido sin provocar trastornos: han tenido que dar solución a determinadas dificultades técnicas, así como formar a los docentes, e incluso las escuelas que no tenían anteriormente experiencias en este ámbito han encontrado soluciones. En cambio, las clases a distancia y en línea pueden generar nuevas desigualdades, por ejemplo, para los niños que se benefician con los programas escolares de alimentación. Encontrar nuevos medios para responder a estas necesidades fundamentales forma parte también de los desafíos que las ciudades deben afrontar. De hecho, se trata de una de las prioridades establecidas por la ciudad del aprendizaje UNESCO de Sao Paulo (Brasil) en el marco de su estrategia de gestión.
En la República de Corea, la ciudad del aprendizaje UNESCO de Osan moviliza a la sociedad civil para reforzar a las comunidades de cara al virus: una amplia red de voluntarios ha seguido las orientaciones oficiales para fabricar miles de máscaras de protección que han sido distribuidas a las personas vulnerables. En Italia, el proyecto Torino City Love, bajo la égida del Torino City Lab y desarrollado en colaboración con las empresas locales, estimula las soluciones creativas frente a las dificultades a las que han tenido que hacer frente la población y las empresas durante la crisis. Asimismo, presenta a toda la ciudad como un laboratorio gratuito experimental de soluciones innovadoras, poniendo a disposición locales, infraestructuras, redes y conocimientos prácticos para poner a prueba y generalizar las innovaciones.